APOCALIPSIS NUCLEAR
TIPO: Dinámica de comunicación y resolución
de conflictos.
DESTINATARIOS: A partir de 12 años.
OBJETIVOS:
·
Favorecer
la cooperación entre los miembros del grupo.
·
Aumentar
la comunicación entre el líder y el resto de miembros del grupo.
·
Propiciar
la resolución de conflictos a través de situaciones concretas entre los
participantes.
DURACIÓN: Entre 30 – 45 minutos, dependiendo
del tamaño del grupo.
RECURSOS: Atrezzo, disfraces, papel y
bolígrafo.
DESARROLLO: Para poder realizar esta dinámica
hemos de ubicarnos en un lugar amplio y ventilado, sin obstáculos, donde puedan
acomodarse por grupos los participantes. Para comenzar, el animador entrará a
la sala ataviado como si se estuviera produciendo verdaderamente un apocalipsis
nuclear, para ambientar la situación, y enseguida comenzará la dinámica con una
introducción de la situación en la que van a participar. Se dividirá al grupo
en cuatro equipos, y cada equipo elegirá un representante dentro del mismo para
que haga las funciones de líder. Una vez
estén hechos los grupos, cada grupo tendrá un rol y el animador les dará
una hoja dependiendo el rol que tengan (Asesinos, Civiles, Militares y Tipos Duros). Se explicarán las reglas de
la dinámica, en la cual objetivo principal de cada grupo será sobrevivir, y
para ello contará con una serie de elementos que, según vaya planteando el
animador mediante una historia, podrá utilizar o guardar.
En
la historia se avanzará a partir de situaciones y preguntas que planteará el
animador, mientras cada grupo tendrá que dar una respuesta consensuada a cada
una de ellas. Dependiendo de la respuesta que elijan tendrán una penalización o una recompensa para los
objetos de ese equipo.
Finalmente,
se llegará a una situación final, en la que se esclarecerá cuál es el grupo que
ha sobrevivido o el que ha caído durante el transcurso de la historia.
EVALUACIÓN: Al finalizar la actividad, el
animador mantendrá el círculo y se dirigirá a los participantes, preguntando si
se han puesto de acuerdo los miembros de cada grupo para resolver los problemas
conjuntamente, si han logrado ponerse de acuerdo en las situaciones y si, en
líneas generales, consideran la dinámica adecuada y divertida.
OBSERVACIONES: En cuanto a variables, se puede
incidir más en la ambientación de la actividad, con música de ambiente o
imágenes de fondo, para lograr una mayor inmersión de los participantes en la
historia. La historia puede variar de diferentes maneras, abordando toda
clase de situaciones en las que haya que tomar decisiones conjuntamente para
avanzar.
¿TÚ QUÉ HARÍAS?
TIPO: Dinámica de comunicación y resolución
de conflictos.
DESTINATARIOS: A partir de 12 años.
OBJETIVOS:
·
Favorecer
la comunicación entre participantes.
·
Propiciar
la resolución de conflictos que puedan producirse en el grupo.
·
Fomentar
la cohesión y la cooperación del grupo.
DURACIÓN: Entre 25 – 30 minutos, dependiendo
del tamaño del grupo.
RECURSOS: Hojas y bolígrafo.
DESARROLLO: Para poder realizar esta dinámica
hemos de ubicarnos en un lugar amplio y ventilado, sin obstáculos, donde puedan
acomodarse por grupos los participantes. El animador formará grupos de cinco a
seis personas como máximo. Se indicará a cada grupo que tiene que escribir en
una hoja una situación conflictiva que se
les ocurra o que verdaderamente le haya ocurrido a alguno de ellos.
Seguidamente, el animador cambiará los problemas de un grupo a otro, de manera
que no les toque el problema que ellos han escrito.
Para
finalizar, cada grupo deberá ponerse de acurdo para solucionar el problema que
les haya tocado y hacer una puesta en común.
EVALUACIÓN: Al finalizar la actividad, el
animador pedirá a los grupos que se sitúen en un gran círculo y se dirigirá a
los participantes, preguntando si les ha costado ponerse de acuerdo para
solucionar el conflicto y si las soluciones que se han aportado les han
parecido las adecuadas para estas situaciones.
OBSERVACIONES: La principal variable es que sea una
actividad individual, y por supuesto anónima, en la que cada persona escriba
una situación de conflicto, se entregue al animador y después se reparta al
azar, para que cada persona del grupo la lea y plantee una solución. Por otro
lado, también podría ser el propio animador el que facilitara las situaciones
de conflicto, para que sean los participantes los que tengan que buscarle una
resolución.